Para un coleccionista de piedras como yo, es duro resistirse al encanto mineral.
En fin, apañeros, rebuscando entre los matojos encontré el “dorogango” o como dirían los inventores del artilugio el “Hikaru Dorodango”. Ó como diría yo, una manera flipante , decorativa y útil de convertir esto
En esto.
Dar por hecho que el Rober, Nieves y un servidor, intentaremos traernos uno este verano.
Ya sus contare.
Aquí les dejo el tutorial.
Y lo que podriamos decir que es la pagina oficial. Alguien se Atreve?.
3 comentarios:
Venga va!!! ¿de verdad? Un pasote... aunque me da pereza leer la explicación... De todos modos, yoos dejo haciendo dorogangos (a ver si me sacáis de pobre) y yo a disfrutar tomando el sol, que pa 15 días que uno tiene al año de relax... Besos!!
¡Si no lo veo no lo creo!
¿De verdad que se puede hacer eso con arena de playa? Me visto el manual, pero aun así no me lo puedo creer. Queda en tus manos hacer la comprobación experimental de lo que esta gente cuenta. Eso de "dorogango" me suena a coña marinera...
¡Quiero uno!!!!!!
Es absolutamente fascinante!!
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