jueves, 13 de septiembre de 2007

LO PROMETIDO ES DEUDA.

Tras las insistentes peticiones de casi el 50% de mis lectores, me veo en la obligación de publicar las afotos de París.

http://picasaweb.google.es/Rickinbytes/Paris

Que las disfruten.

jueves, 6 de septiembre de 2007

Rema macho, Rema macho, ehhh, ehhh.

Bueno, pues ya se terminaron las vacaciones. Este año Mijas, y joder con la costa del sol. Yo diría la costa del hormigón. La verdad es que no tienen vergüenza ni un metro de playa, desde Málaga a Marbella que es lo que vimos sin construir. Esa era la comidilla que tenia, y mira tu por donde le vi las orejas al lobo.

Este lobo vino el 22 de agosto en forma de 50 l/m2, y las risas pá los de Fuengirola, el pueblo donde íbamos a comprar. Aquel día los que dejaron el coche en el parking del acuopolis, se podían haber ahorrado la entrada.

Y es que no me extraña, ni una puta alcantarilla, ni una puta salida natural para dejar llegar el agua a la playa. Que si. Que la pela es la pela. Ahora podía yo al Julián Muñoz y al alcalde de Fuengirola a limpiar coches.


Tanto glamour con el puerto Banús, y es Bisecas.

Puerto Banús.. ahhhh eso de banús siempre me ha sonado a mono, y es que es muy gracioso el circo que tienen ahí montado, que si, que solo faltan los plátanos.

Bentley, Ferrari (allí vi el enzo, 349 unidades en todo el mundo, y ahora en fascículos) y Yates a tutiplé en el propio puerto deportivo.

Tienen un paseo donde veras de todo menos una sonrisa.

Los que están en los yates: Estos putos muertos de hambre aquí a dar por culo.

Los que están paseando: Mira ese pedazo de cabrón, lo podrio que esta.

No pude evitarlo, sentí ganas de tirarles un plátano a los de las jaulas, digo los yates mientras lucían sus lujos y se esforzaban en no mirarme. Eso me dio ganas de reír, y fui cuando al mirar a mi alrededor vi que la envidia no tiene cara de risa, toda la gente tenia cara de mala leche. Gracioso no?

Pa´ gracioso, ver a las mamis con las niñas recién barnizas del brazo. Como las paseaban a ver si alguno de los que llevan reloj grande y pintas fluorescentes, picaban al olor del celo. Increiblebleble.